Recorrido:
Un clásico de Eternautas: salir a pasear por el entorno de la plaza San Martín, el codo de Arroyo y la plazoleta Pellegrini. En el imaginario porteño y argentino, este sector de Retiro es sinónimo de lo “francés” y el buen gusto. Hacia 1910, inéditas dosis de fortuna y poder posibilitaron la aparición de majestuosas construcciones que contribuyeron grandemente al mote de Buenos Aires como “París de Sudamérica”. Ello no impidió que, en paralelo, el barrio adquiriera un perfil ferroviario -y por extensión, británico- que todavía subsiste.

Arriba de la barranca se encuentran palacios, iglesias neorrománicas que emulan el Sacre Coeur parisino, hoteles herederos del Ritz y nuestro edificio más manhattanesco: el Kavanagh. Envolviendo a todos ellos, una plaza que es la gloria (de San Martín, pero también de todos los que por allí se dan una vuelta). Abajo de la barranca, la torre "inglesa" y los portentosos galpones ferroviarios devenidos el non plus ultra de las estaciones terminales de ferrocarril.

Un paseo por un rincón porteño que remite a un tiempo en que la ciudad se obsesionó con la ilusión de parecer europea. Y lo logró.
Duración: 2 hs.
Precio: