Los suburbios del norte son uno de los grandes atractivos de Buenos Aires. Tigre es la impresionante entrada al delta del Paraná. Parte de su arquitectura es de principios del siglo XX, cuando la zona fue colonizada por las clases altas en busca de un nuevo centro de recreo y deportes. Exclusivos clubes de remo, casinos (uno de ellos hoy un museo de arte) y varias mansiones históricas son testimonio de aquella época. La vegetación es densa y las casas sobre pilotes se pueden apreciar en un paseo de una hora en lancha por algunos de sus ríos.

San Isidro es el casco histórico más antiguo y mejor conservado de esta orilla del Plata. A finales del siglo XVIII, sus granjas y huertas que abastecían a Buenos Aires se convirtieron en mansiones coloniales con aljibes y patios de mayólica, exuberantes jardines y vistas abiertas. Algunos vecinos porteños de renombre fijaron allí su residencia permanente o temporal. Entre tipas, adoquines y calzadas de ladrillo, aquí se levanta una Catedral neogótica, miradores y la Quinta Pueyrredón, un ejemplo excepcional de arquitectura residencial.

Nota: El recorrido puede incluir un tiempo extra para almorzar. En ese caso se extiende a 7 h. Consultar precio.

Dificultad: baja.
Temporada: todo el año.

Recorrido:
Casco histórico de San Isidro (descenso), Quinta Pueyrredón o Quinta Beccar Varela (descenso), Tigre, Puerto de Frutos (descenso), paseo en lancha por el delta del Paraná.
Duración: 5 hs.
Precio:


Incluye: paseo en lancha regular.