Nuestra caminata por el primer arrabal porteño comienza donde se tejen las hipótesis y leyendas de esa primera fundación cuyo gran protagonista fue Don Pedro de Mendoza. Pero el Parque Lezama, con su museo histórico y ese entorno de caserones y quintas del siglo XIX y XX, también nos remite al género de terror literario que Ernesto Sábato le impuso al barrio (y que Charlie Feiling reafirmó medio siglo más tarde). Avanzamos por calles que conservan -en parte- su antiguo adoquinado. Porque lo están removiendo y nos preguntamos los motivos. Hay edificios patrimoniales con historias para contar, palacios y conventillos enfrentados, un mercado único en su tipo, iglesias que levantaron las comunidades inmigrantes, museos, cafés, pasajes y monumentos.

Les proponemos un paseo por la historia, arquitectura, memoria y leyendas de uno de los barrios más emblemáticos y populares de la ciudad. San Telmo es un exponente de ese encuentro de culturas entre criollos, gringos, extranjeros y porteños, que está atravesando hoy un proceso de cambios acelerados, como buena parte del sur porteño. La caminata finaliza en la Plaza Dorrego, epicentro del barrio.