Ubicado en lo alto de una pronunciada barranca frente al río, el casco histórico de San Isidro es el más antiguo y mejor conservado de esta margen del Plata. A finales del siglo XVIII, las chacras y huertas que abastecían a la ciudad de Buenos Aires devinieron caserones coloniales con aljibes y patios de mayólicas, jardines frondosos y vistas abiertas. Algunos de los más conspicuos vecinos porteños fijaron allí su residencia de manera permanente o temporal, mientras el poblado se urbanizaba lentamente y devenía municipio. En el siglo XX San Isidro se posicionó como el coto más cerrado y exclusivo de todo el Gran Buenos Aires. Entre tipas, adoquines y calzadas de ladrillo, este paseo combina historia, arquitectura, redes familiares, patrimonio, arte, etnografía y joie de vivre.

► Cómo llegar al punto de encuentro: Estación San Isidro (Ramal Mitre-Tigre). Línea 60 (Ramal Alto y Ramal Bajo) y línea 168.