En Belgrano conviven antiguas quintas, algunas pocas casas y modernas torres de departamentos. La población de La Calera creció al compás de la historia de la propia Buenos Aires, y fue sucesivamente pueblo, partido, ciudad, capital de la República (1880) y finalmente un barrio. En esta caminata recorremos diferentes rincones de lo que fue su casco histórico. Perviven sus huellas, a pesar de tratarse del barrio que ha sufrido el mayor número de demoliciones en el último medio siglo, resultando así en el sector más densamente urbanizado de la ciudad.

Partiendo de sus famosas barrancas, exploramos las quintas que sobreviven del siglo XIX, algunos excepcionales ejemplos de arquitectura neocolonial y modernista, la muy italiana Iglesia “Redonda” y otros puntos que son sus señas de identidad. Pero también hablamos del rol del ferrocarril, de algunos héroes de la independencia, de duelos prohibidos en los fondos de los caserones, de la conjura de los ciegos que imaginó Ernesto Sábato en su inframundo de héroes y tumbas, y de otros asuntos igualmente importantes.